miércoles, 18 de febrero de 2015

Queridos funcionarios

Los funcionarios vagos son lo mismo que los políticos chorizos o que las meigas gallegas, haberlos haylos.

No obstante, mi experiencia en los cuatro años al frente del equipo de funcionarios de Movilidad, no puede estar más alejada de esta afirmación.

Alguno hay, como en cualquier colectivo, que en la empresa privada no duraría dos telediarios, pero ya se sabe que la generalización lleva, per sé, injusticia, en este caso para la inmensa mayoría de empleados públicos.

Estos cuatro años han sido duros, muy duros diría yo. Ajustes, contención del gasto, presupuesto cero para inversiones, etc, etc.Y si la Regiduría de Movilidad ha funcionado, y lo ha hecho, no ha sido desde luego por méritos del regidor, más bien al contrario.

El grupo de funcionarios que forman parte del área han demostrado que se puede hacer más con menos.

Han demostrado que se puede ser imaginativo, resolutivo, eficaz, constante, que se puede trabajar más con menos. Ellos son los únicos responsables de todo lo que se ha hecho bien durante esta legislatura, que ha sido mucho.

Sirvan como ejemplos: el PMUS, la Ordenanza de la bicicleta, la gestión y ampliación de Bicipalma, carriles bici, proyecto CIVITAS, aplicaciones móviles, promoción del vehículo eléctrico, pago por móvil de la ORA, gestión y modernización de la sala de control de tráfico, y muchas y muchas actuaciones más.

Todo esto se ha conseguido gracias a ellos, y lo que no, ha sido por demérito e incapacidad del que escribe.

Sé que me será imposible agradecerles uno a uno la ayuda y apoyo que me han prestado durante toda la legislatura, por lo que, desde aquí les doy las gracias a todos y cada uno de ellos.

A los de la sala, los técnicos, los delineantes, los administrativos, los jefes, la brigada, los de multas, los de la ORA, los de transportes, los ordenanzas, a todos; y pido perdón si me dejo alguno.

Desde el Cap de Departament, increíble profesional, al que Palma nunca le estará lo suficientemente agradecida por su dedicación y pasión (a veces excesiva) por la gestión de la movilidad de la ciudad; hasta mi secretaria, trabajadora, proactiva, inteligente, y verdadera artífice de la transformación de un Corredor de Seguros en lo más parecido a un Concejal de capital de provincia; y junto a ellos, la inmensa mayoría de los funcionarios que he tenido el honor de tener en mi área.

Termina la legislatura, y sin duda, mis mejores recuerdos, junto a mi admirado alcalde y mis compañeros regidores, serán los que he pasado con ellos. Jamás les podré demostrar lo inmensamente agradecido que estoy. 

Palma se puede sentir muy orgullosa de los funcionarios que tiene.

Repito, a todos y cada uno de ellos, muchas, muchas gracias por todo lo que han hecho por mi, y perdón por todo aquello en lo que les pueda haber fallado. 

Siempre intenté estorbar lo menos posible y ayudarles en todo lo que estuviera en mi mano, si lo he conseguido o no, serán ellos, mis queridos funcionarios, los que lo deberán juzgar.