El futuro del coche

¡Quién nos iba a decir hace unos años, que no podríamos fumar un pitillo tranquilamente, mientras arreglábamos el mundo en la sobremesa de una agradable cena con amigos, o que nos pasaríamos ocho horas en un avión cruzando el charco, sin poder abrir nuestra cajetilla de tabaco!

¿Y qué ha pasado? ¿Hemos entrado todos en una crisis colectiva de ansiedad? ¿Hay manifestaciones multitudinarias solicitando que retorne el derecho a la calada intramuros? ¿Han dejado de acudir a los establecimientos hosteleros los ciudadanos, y se han encerrado en sus casas, junto a la tele, las zapatillas y la cajetilla de Marlboro? ¿Qué ha pasado?

Pues nada, nada de nada. El que quiere seguir fumando, lo hace en zonas autorizadas a tal efecto y aquí paz y después gloria. Todos hemos ganado en salud y calidad de vida.

Ha sido un cambio de costumbres, una concienciación ciudadana conseguida con más o menos obstáculos, pero conseguida al fin y al cabo.

Algo similar debe ocurrir, y con toda seguridad ocurrirá, con el coche. ¿Cómo es posible que tengamos que ir a la próxima esquina y no podamos utilizar nuestro coche particular? ¿Cómo lo haremos si queremos acceder al centro de las ciudades? ¿Cómo iremos a trabajar o a comprar? ¿Cómo?

Pues exactamente igual que hasta ahora, pero utilizando medios de transporte más sostenibles.

Actualmente el 60% del espacio de nuestras calles lo ocupan los coches, y éstos, están un 96% del tiempo aparcados. ¿Qué sentido tiene esto?

Algo hemos hecho mal. Niveles de contaminación insoportables, principalmente en las grandes urbes, 1.240.000 muertos al año en carretera según datos de la OMS, y la previsión de alcanzar los 2.000.000 en 2020, sedentarismo, obesidad, son solo algunos ejemplos por los que no podemos esperar más.

Los responsables políticos de las legislaturas venideras, deberán adoptar medidas valientes y por tanto impopulares. Pero es el único camino posible. La pirámide de prioridades en movilidad se ha invertido, primero el peatón, luego la bicicleta, transporte público, car sharing y carpooling, y por último, coche privado.

Ese es el camino. Consensuar las medidas a implantar para andar este camino, será el gran reto de los gobernantes del futuro. ¿Y cuál es el futuro del coche?

"EL FUTURO DEL COCHE ES EL NO COCHE"